Peleas

En ese tumulto de gritos y platos por el aire. 
En esa guerra constante, 
llena de malentendidos
 y puntos de desencuentro. 
Te encontraba ahí tendida en la incertidumbre,
 en la duda del ¿ y ahora que ? 
Y odiaba con constancia mis enojos por nada, 
mis planteos sin argumento. 
Porque me quitaba tiempo tuyo, 
porque eran demasiado largas las horas de tu ausencia.
 Y ardidas en fuego, siempre nos terminabamos quemado.
 Odiaba el fuego, el orgullo, a mi, y a vos. 
Porque lo único que podía pensar es que 
 podríamos estar recostadas
 mirando alguna estupida caricatura, riéndonos del techo. 
Y en ese momento odiaba hasta escucharte reír. 
Que idiota fui todo el tiempo que te mantuve lejos, 
que idiotas los celos. 
Y principalmente el ego 
que nunca me deja ver todo lo que te amo. Todo lo que daría.
 Si perdería todo por vos , 
si me estoy lanzando  
¿ por que dejar que el orgullo siempre gane las batallas ? 
Entonces vos me volvés a mirar, 
y me pones esos ojos de angustia, 
y me preguntas..
 ¿ y ahora que?
 Y te respondo y ahora te amo.
 ( Y vos sabías que te estaba pidiendo perdón )

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Hablarle a la nada

S

Ojala haga frio