Soledad

- Ahora entiendo porque no me gusta estar sola. Te dije mientras bebia lentamente el vino que yacia en una pequeña copa de cristal.
Me miraste, no pudiste disimular tu expresion. Sentias pena por mi.
- Podria mentirte, decirte que solo es pasajero, que el amor cura cualquier herida..
Paraste para tomar una bocanada de aire como si fuera la ultima
- Hay que ser valiente para aprender del dolor, pero hay que ser vulnerable cuando la soledad golpee tu puerta.
Al terminar, las palabras se hicieron eco en la habitacion vacia. Volvi a mirarme en el espejo, mientras me contemplaba las lagrimas que gritaban en silencio.
Esboce una autentica sonrisa, alce la pequeña copa que yacia a mi costado, y grite: ¡Bienvenida!

Comentarios

  1. Qué lindo, poeta. Te leo siempre. Un abrazo y que hayas empezado un lindo año.

    ResponderBorrar

Publicar un comentario

Entradas más populares de este blog

Hablarle a la nada

S

Ojala haga frio