Gorgona

 Se sienta y me mira como si ya me conociera.

Me habla como si no existieran barreras. 

Para los minutos con un gesto. Solo existimos los dos. Suspendidos por hilos de plata, por risas sin broma. 

Dice que la evito y  es verdad. ¿ pero como decirle que no?

Quema mis palabras. Lastima mi voz y no le importa.

Pronuncio su nombre y tiemblo.

Es mi perdicion. Es el fin.

Sus ojos se llevan todas mis reglas. La moral que construi. Llena de cimientos escalonados ¡La sopla como cenizas!

No la miro. Tengo miedo. Gorgona, las serpientes de tu pelo, tus pupilas que besan mis dudas

Vinieron a matarme.

Prendes fuego este corazon

Con solo una mirada.

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